Los quirófanos funcionan con precisión y puntualidad. Cada procedimiento sigue un plan muy estricto, e incluso las interrupciones más insignificantes pueden tener un efecto dominó, retrasando otras cirugías, agotando los recursos y aumentando la presión sobre un personal que ya está muy ocupado.
En este entorno, los equipos deben estar en perfecto estado de funcionamiento y disponibles en todo momento. Sin embargo, las averías, la falta de instrumentos o la falta de claridad en los procesos de servicio siguen causando interrupciones evitables. Para los equipos quirúrgicos, esto solo significa una cosa: frustración. La pregunta que suelen hacerse es sencilla: ¿cuánto tiempo tardará en volver a estar listo el dispositivo?
El tiempo de inactividad no es una opción
Cuando un dispositivo falla durante la preparación o la cirugía, los equipos necesitan respuestas rápidas y soluciones inmediatas. Pero, en realidad, el proceso suele ser poco claro: ¿quién es el responsable? ¿Cuánto tiempo llevará? ¿Qué alternativas hay disponibles mientras tanto?
Esta incertidumbre altera las rutinas y obliga al personal a actuar de forma reactiva, teniendo que improvisar bajo presión. Unos procesos de servicio fiables pueden ayudar a cambiar la dinámica: de reactiva a proactiva, de impredecible a planificada.
El servicio preventivo significa menos interrupciones
Los hospitales que invierten en mantenimiento preventivo y contratos de servicio estructurados experimentan menos fallos técnicos y tiempos de inactividad más cortos. Las revisiones programadas, el uso de repuestos originales y el acceso a técnicos certificados son esenciales para garantizar el rendimiento y la seguridad de los equipos.
Y lo que es más importante, los enfoques preventivos permiten a los equipos quirúrgicos centrarse en sus tareas principales, sin la carga añadida de preocuparse por si el equipo funcionará cuando sea necesario.
La transparencia marca la diferencia
El personal del quirófano necesita visibilidad: ¿está el dispositivo en servicio? ¿Se ha contactado con un técnico? ¿Cuándo podemos esperar que vuelva?
Las herramientas de servicio digital como FleetView ayudan a responder a estas preguntas proporcionando información en tiempo real sobre el estado del equipo, el historial de servicio y las actividades actuales. Las solicitudes de servicio se pueden enviar directamente, lo que reduce las idas y venidas y ahorra un tiempo valioso.
Contar con este tipo de transparencia no solo ayuda al equipo técnico, sino que también alivia el estrés en el quirófano al mantener a todo el mundo informado y coordinado.
Conclusión: el servicio forma parte de la seguridad quirúrgica
Para los equipos de quirófano, la fluidez de los flujos de trabajo depende de muchos factores, pero la disponibilidad técnica es uno de los más fundamentales. Un servicio fiable significa menos sorpresas, resoluciones más rápidas y una mayor sensación de control en un entorno dinámico. Al centrarse en la prevención, la transparencia y la colaboración eficaz, los hospitales pueden ofrecer a los equipos quirúrgicos lo que más necesitan: la confianza de que todo está listo, para que ellos también puedan estarlo.