Innovación en el quirófano: el siguiente paso en la excelencia quirúrgica
Los quirófanos modernos son entornos de alto riesgo en los que cada minuto cuenta. Un problema inesperado con equipos críticos como la mesa de operaciones puede alterar los horarios e incluso poner en peligro la seguridad de los pacientes.
Análisis recientes sitúan el coste medio del tiempo de inactividad de un quirófano en torno a los 46 dólares por minuto, con rangos que oscilan entre los 15 y los 130 dólares, dependiendo del hospital y de cómo se midan los costes[1]. Esta cifra refleja los elevados costes asociados al tiempo de inactividad del personal, la pérdida de rendimiento quirúrgico y la infrautilización de los equipos. Para los cirujanos y el personal de enfermería de quirófano, esto se traduce en retrasos y frustración; para los administradores de los hospitales, supone un aumento de los costes y la pérdida de oportunidades de ingresos.
En el mundo conectado de hoy en día, en el que los ciclos tecnológicos se aceleran y la inteligencia artificial está transformando los sectores, especialmente en el ámbito de la tecnología médica, como la radiología, el diagnóstico y la monitorización de pacientes, el quirófano sigue siendo una pieza fundamental de las operaciones hospitalarias. Para muchas instituciones, el quirófano contribuye entre el 60 % y el 70 % de los ingresos totales del hospital, según confirman investigaciones independientes, con estudios que indican que las operaciones quirúrgicas y los servicios asociados pueden generar hasta el 70 % de los ingresos de un hospital [2], lo que hace que incluso las pequeñas mejoras en la eficiencia de los flujos de trabajo quirúrgicos sean muy valiosas.
Aunque muchos departamentos hospitalarios ya han adoptado la transformación digital y los sistemas interconectados, los dispositivos que rodean al paciente e influyen en su flujo, como la mesa de quirófano, se están convirtiendo en puntos de contacto esenciales en el ecosistema más amplio. Su evolución desde plataformas pasivas a activos conectados refleja una tendencia más amplia en la asistencia sanitaria: el aprovechamiento de la tecnología para ofrecer una atención más inteligente, segura y eficiente.
A medida que los hospitales adoptan sistemas más conectados, resulta lógico aplicar este enfoque a los equipos quirúrgicos, especialmente a la mesa de quirófano. Con la conectividad inteligente, los hospitales pueden mejorar la facilidad de mantenimiento, habilitar la asistencia remota, obtener información en tiempo real y ayudar a que los procedimientos se desarrollen sin problemas y a tiempo.
Una mesa de quirófano conectada no solo sirve de apoyo para las intervenciones quirúrgicas, sino que también contribuye al funcionamiento de todo el ecosistema hospitalario
David Fritz, director de productos de mesas de quirófano en Getinge
al reducir los riesgos, ahorrar tiempo y dotar al personal de mejores herramientas y datos.
Información en tiempo real donde más importa
A lo largo de los años, las mesas de quirófano han evolucionado considerablemente. Lo que comenzó como plataformas mecánicas o hidráulicas se ha transformado, en Getinge, en sistemas digitales. Las mesas quirúrgicas actuales incorporan componentes electrónicos avanzados que permiten movimientos de gran precisión, mayor capacidad de carga y una colocación del paciente más adaptable. Esta creciente complejidad conlleva la necesidad de una supervisión más inteligente.
En este contexto, las herramientas de gestión del ciclo de vida de los dispositivos, como FleetView de Getinge, desempeñan un papel fundamental. Estas plataformas recopilan y centralizan los datos de toda la base instalada de un hospital para proporcionar información en tiempo real sobre el rendimiento, el uso y las necesidades de mantenimiento de los equipos. Aunque normalmente se accede a los paneles de control completos desde fuera del quirófano, el personal clínico se beneficia directamente de la conectividad en la propia mesa de operaciones.
Una mesa de quirófano conectada como la Maquet Corin ofrece a los usuarios acceso inmediato a información crucial, como el nivel de carga de la batería, la disponibilidad del sistema y las alertas técnicas, directamente en el punto de atención. Con un rápido escaneo de un código QR en el dispositivo, los equipos quirúrgicos pueden ver al instante la documentación esencial y los datos de servicio. En particular, los estudios han demostrado que muchas enfermeras llevan habitualmente teléfonos inteligentes durante sus turnos y los utilizan para acceder rápidamente a referencias de medicamentos, guías de procedimientos o herramientas de apoyo clínico[3]. Este comportamiento subraya la creciente importancia del acceso digital a la información esencial en el punto de atención, especialmente cuando cada minuto cuenta.
Servicio y asistencia simplificados
A medida que las mesas de quirófano se vuelven más sofisticadas, con software integrado, componentes electrónicos y sistemas de movimiento precisos, la eficacia del servicio y la asistencia se basa cada vez más en los datos. Una mesa de quirófano conectada proporciona a los técnicos y a los ingenieros biomédicos las herramientas que necesitan para actuar con rapidez y precisión.
A través del acceso remoto, los expertos en servicio pueden revisar los datos del sistema en tiempo real, como códigos de error, versiones de firmware y registros de uso recientes, antes de llegar al lugar. Esto les permite llevar las piezas adecuadas, evitar visitas repetidas innecesarias y, en ocasiones, incluso resolver los problemas de forma remota.
Este tipo de colaboración remota entre expertos técnicos y usuarios clínicos ayuda a garantizar que los problemas menores se puedan resolver antes de que se agraven. Por ejemplo, si es necesario reiniciar el software o se informa de una anomalía operativa, el servicio de asistencia puede verificar el comportamiento y guiar al personal del quirófano en tiempo real.
Gracias al acceso en tiempo real a los datos del sistema, podemos responder de forma más rápida e inteligente. No se trata solo de solucionar problemas, sino de anticiparse a las necesidades y ayudar al personal antes de que los pequeños problemas se conviertan en grandes.
David Fritz, director de producto de mesas de quirófano en Getinge
Apoyo a la eficiencia a largo plazo
El valor a largo plazo de una mesa de quirófano conectada reside en su capacidad para mejorar la fiabilidad del flujo de trabajo y el coste total de propiedad (TCO). Los equipos que son más fáciles de supervisar y mantener tienden a sufrir menos fallos inesperados y, a menudo, pueden permanecer en funcionamiento durante más tiempo.
Una mesa de quirófano conectada se convierte en algo más que una simple superficie quirúrgica: se convierte en un activo clave en la estrategia general de un hospital para lograr la excelencia operativa, la seguridad y la sostenibilidad.