Obtenga información detallada sobre los parámetros cardiovasculares clave para monitorizar adecuadamente a sus pacientes.
En pacientes que experimentan inestabilidad hemodinámica debido a un fallo orgánico o durante y después de una cirugía mayor, los cambios pueden ocurrir rápidamente. La monitorización continua mínimamente invasiva de los parámetros cardiovasculares puede ayudar a tomar decisiones clínicas y mejorar los resultados de los pacientes en la unidad de cuidados intensivos y en los quirófanos.
¿Qué es la monitorización hemodinámica avanzada?
La monitorización hemodinámica avanzada proporciona información sobre el rendimiento del sistema cardiovascular: presión arterial, flujo sanguíneo, estado del volumen, tono vascular y función cardíaca, así como estado pulmonar, por ejemplo, edema pulmonar. Al monitorizar y analizar constantemente las ondas de presión pulsátil generadas por el corazón, las propiedades estructurales y mecánicas del sistema vascular y las propiedades físicas de la sangre, los profesionales de la salud obtienen información importante que ayuda a tomar decisiones durante la inestabilidad hemodinámica.
Monitorización avanzada del paciente vs. básica
Cuándo optar por tecnologías avanzadas
Todos los pacientes deben recibir un seguimiento personalizado en función de sus necesidades individuales. Debido a la posibilidad de cambios rápidos en el estado, los pacientes hemodinámicamente inestables pueden beneficiarse de una tecnología de monitorización más avanzada.[2]
[3] Control de la presión arterial en la UCI y en el quirófano según el riesgo del paciente o procedimiento y la gravedad de la enfermedad crónica o aguda.
La monitorización hemodinámica avanzada permite a los médicos especificar la enfermedad o afección, explicar los síntomas y evaluar la causa subyacente.[1] Por lo tanto, los pacientes que sufren insuficiencia orgánica, o que corren el riesgo de sufrirla, y los pacientes durante o después de una cirugía mayor pueden beneficiarse de tecnologías de monitorización avanzadas. Estas situaciones suelen presentarse en pacientes con:
- Choque séptico
- Síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA)
- Choque cardiogénico
- Lesiones graves por quemaduras
- Choque traumático múltiple
- Pancreatitis
- Procedimientos quirúrgicos de alto riesgo
- Terapia de fluidos guiada por objetivos